En su primer discurso como presidente, Goldfajn ha identificado la protección social, el cambio climático y la inversión en infraestructuras físicas y digitales como las áreas prioritarias en las que actuará el organismo bajo su recién inaugurado mandato, con el objetivo de «impulsar» la integración regional y la productividad.
«Los pueblos de América Latina necesitan mejores trabajos, calles más seguras, atención médica de calidad, mejores servicios públicos y otros elementos esenciales de la vida a los que con razón aspiran», ha explicado. «No se me ocurre ninguna institución mejor que el BID para ayudar a la región a hacer realidad sus esperanzas», ha agregado.
Con todo, ha recordado que estos desafíos no se crearon de la noche a la mañana y por lo tanto, no se resolverán en un día. «Les pido paciencia y persistencia ante el ingente reto de elevar las expectativas de futuro», ha expresado.
TEMAS SOCIALES COMO PRIORIDAD
Entre los temas sociales que el brasileño ha señalado como prioritarios se encuentran la pobreza, la desigualdad, las necesidades sanitarias y la inseguridad alimentaria.
En este sentido, el presidente ha remarcado que no se trata de la cantidad de préstamos aprobados para América Latina con este objetivo, sino que su impacto sea «tangible» y «medible».
Asimismo, en materia de cambio climático, Goldfajn ha subrayado que el BID se esforzará por facilitar la inversión en mitigación y adaptación climática, y ayudar «más ambiciosamente» a los países a cumplir sus objetivos del Acuerdo de París.
«La región experimenta actualmente tres veces más fenómenos climáticos destructivos por década que hace 50 años. Estos fenómenos causan diez veces más daños económicos. Debemos ser más receptivos, ágiles y creativos para hacerles frente», ha señalado.
Una tercera prioridad es invertir más en infraestructura física y digital sostenibles para impulsar la integración regional, lo que permitirá a América Latina participar en la resolución de algunos de los mayores desafíos mundiales, como la necesidad de energía limpia.
MAYOR COOPERACIÓN Y DIÁLOGO
En el actual momento de «polarización» e «incertidumbre global», el presidente del BID también ha manifestado su deseo de dar un enfoque más colaborativo a la institución, dejando de lado la confrontación.
«Aprovecharemos todas las oportunidades de diálogo y colaboración para generar consenso entre los gobiernos, los socios del sector privado, los grupos de reflexión y la sociedad civil para ayudar a abordar los problemas acuciantes de América Latina y el Caribe, y atraer capital privado», ha finalizado.