«Yo creo que son señales inequívocas que los tiempos para América Latina, para las fuerzas revolucionarias y progresistas, son favorables, y sin dudas los avances van a continuar», subrayó Merino en una entrevista exclusiva con la Agencia Sputnik.
«El momento es importantísimo para América Latina y nos da una primera lección que es importante registrar: es que los pueblos han ido aprendiendo a defender sus conquistas y a recuperarse de los golpes que el imperio, las oligarquías y otras fuerzas les provocan», dijo.
Precisó que un ejemplo es la Bolivia de hoy, porque «después de una situación durísima, de un golpe de Estado violento, criminal, asesino, relativamente en meses recuperan el gobierno y su rumbo, en el que está en el centro la defensa de los intereses del pueblo».
Resaltó también «la victoria impresionante del pueblo colombiano con (Gustavo) Petro a la cabeza», la de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, la resistencia de los otros pueblos, como los de Perú y Ecuador.
«Todo muestra la señal de pueblos que se organizan, que luchan, se movilizan y van reconquistando sus espacios, unos defendiendo y manteniendo lo conquistado y otros intentando avanzar», agregó.
«También hay que decir que la luz con la que nos ilumina la Revolución Cubana es un alimento para todos los pueblos de América. Han resistido tormentas, huracanes, rayos y centellas del imperio y siguen en pie, construyendo con condiciones complejas, difíciles, un proceso que se sigue defendiendo, trabajando por construir el socialismo en la patria de Fidel y Martí», dijo.
Merino, conocido en la guerrilla como comandante «Ramiro Vázquez», se incorporó a las luchas contra la dictadura militar en los años 70, fue secretario general de la Juventud Comunista y miembro de la comandancia de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), desde su creación como brazo armado del Partido Comunista el 24 de marzo de 1980.
Finalizada la guerra civil con la firma de los Acuerdos de Paz de 1992 que abrieron una etapa de construcción democrática en El Salvador ocupó importantes cargos en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
AVANCE
Aseguró que Estados Unidos trata de derrotar el avance de las luchas populares en la región. «Tenemos un imperio que se defiende, intenta ahogar en sangre, en dolor, miseria, en pobreza, a Nuestra América», recordó.
«Hoy mismo estamos viendo como se están afilando los cuchillos para atacar Centroamérica, a Nicaragua, y golpear a los compañeros hondureños. Aquí, en El Salvador, las señales que hay del imperialismo norteamericano son de conspiración por las muestras de rebeldía que ha dado (el presidente Nayib) Bukele, castigarlo», expresó.
Merino señaló que Estados Unidos tienen en Centroamérica puntos rojos en Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala. En este último país aseguró se está construyendo socialmente «un camino distinto al que los norteamericanos quieren».
«Es el peor de los momentos de la política de los gringos en Centroamérica, después de su defendido y cacaraqueado Triángulo Norte», que «se disolvió y se está construyendo y gestando un bloque soberano, yo no le quisiera poner otro apellido, puede ir más allá y ser antinorteamericano, pero en esencia se trata de un bloque que defiende el derecho de los pueblos a decidir su camino», manifestó.
«Si ese escenario se confirmara los gringos habrían perdido un round en esta batalla por dominar y mantener sometida a Centroamérica», añadió.
«Aprecio que en la América Latina se está rebelando en un nuevo escenario, más complejo, más difícil, donde los pueblos, las organizaciones políticas, las organizaciones revolucionarias, han ido aprendiendo para identificar los caminos por los cuales avanzar», dijo.
Apunto que la izquierda tiene que «reflexionar profundamente sobre los pasos que estamos dando» y las aspiraciones de cambios de los pueblos.
«Hasta ahorita los procesos que hemos sido golpeados, incluyéndonos a nosotros, no han logrado enfrentar ni siquiera los rasgos más brutales del neoliberalismo, mucho menos del capitalismo como tal, que es un reto que tenemos», afirmó.
Destacó que los procesos que se mantienen firmes como comenzaron son la «Cuba revolucionaria» que «a pesar de toda la brutalidad del bloqueo, de la agresión, Cuba sigue avanzando».
Agregó que Venezuela igual, pese «a la brutalidad del bloqueo, de la persecución, de las amenazas, del robo, del asalto que han hecho a los recursos venezolanos en el mundo entero», avanza, va desarrollando su economía.
Afirmó que Nicaragua también resiste con el respaldo y el amor de su pueblo, al igual que en Cuba y Venezuela, donde «los pueblos son la principal fuente de fuerza, de energía de esos procesos, aman lo que tienen, defienden lo que tienen».
Otro factor positivo señalado por el dirigente de izquierda salvadoreño es el reverdecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), evidenciado en la última cumbre de la organización en Argentina el pasado 24 de enero, en la cual se reincorporó Brasil.
Recordó que contra la CELAC los Estados Unidos «concentraron a todos sus lacayos y dóberman a atacarla. cercarla, debilitarla, y hoy la CELAC ya con esas lecciones aprendidas, sin ninguna duda que va a ser más firme, más fuerte, y más claro su proceso de integración».
«Habrá nuevos intentos, posiblemente nuevos tropiezos, pero la lección que nos dan los pueblos de América es que han agarrado un camino y van a seguir por ese camino, transformando y cambiado sus sociedades, sus países, sus sistemas», enfatizó.