«Nosotros actuaremos con prudencia, con cuidado a la ley y a los derechos humanos, pero sí queremos decir que están engañando a las personas porque no es verdad que les van a dejar pasar a EEUU», dijo Ebrard en declaraciones a periodistas.
La marcha «por la libertad, la dignidad y la paz» está integrada por miles de centroamericanos y haitianos, mujeres y menores, que denuncian la falta de atención de las autoridades mexicanas para cumplir con trámites migratorios en Tapachula (sureste), ciudad fronteriza con Guatemala.
«Lo que nos ha informado la Secretaría de Gobernación (Interior) hoy (lunes), en Gabinete de Seguridad, es que se va a actuar con prudencia. Evidentemente, lo que se busca es ver si hay una fricción (en acciones de contención), entonces se va a actuar con prudencia, respetando los derechos de las personas», añadió el secretario de Relaciones Exteriores al final de un evento en la cancillería.
Los migrantes marchan el lunes para recorrer 18 kilómetros hacia Huixtla, municipio del estado de Chiapas (sureste), alejándose a 40 kilómetros de la frontera con Guatemala, vigilados por agentes migratorios y guardias nacionales.
El jefe de la diplomacia mexicana subrayó que los migrantes son víctimas de engaños de traficantes de personas, que les prometen llegar a la frontera norte de EEUU donde supuestamente se les permitiría el paso.
«No es cierto, ya vimos lo que pasó recientemente con los de Haití (…) Sí queremos decir que están engañando a las personas, porque no es verdad que los dejen pasar», enfatizó Ebrard.