«No tengo ninguna reacción particular a esto. Creo que muchas de las diversas convenciones de nomenclatura están bien establecidas y no son realmente competencia de ningún Estado individual», dijo el vocero cuando se le preguntó sobre la orden de Trump de llamar «golfo de EEUU» al golfo de México.
El lunes, horas después de su toma de posesión como nuevo presidente de EEUU, Trump firmó órdenes ejecutivas para cambiar el nombre del golfo de México y del monte Denali, ubicado en el estado de Alaska.
Las órdenes obligan al secretario del Interior a realizar los cambios y deben aplicarse a los documentos y mapas federales oficiales.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, confirmó el martes que su país seguirá denominando golfo de México a esa cuenca oceánica, por más que los estadounidenses pasen a llamarla golfo de EEUU.