«En 2021, el PIB oportuno aumentó 5 por ciento respecto a 2020, con datos desestacionalizados», que descartan el impacto de las estaciones del año en la actividad económica, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en un reporte trimestral.
A tasa trimestral, el PIB de las actividades terciarias se redujo 0,7 por ciento, el de las secundarias creció 0,4 por ciento y el de las primarias aumentó 0,3 por ciento en el cuarto trimestre de 2021.
En 2020, la segunda economía latinoamericana cayó 8,2 por ciento, como consecuencia del primer año de la pandemia de coronavirus, la peor contracción en casi 90 años.
«A tasa anual y con series ajustadas estacionalmente, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto mostró un avance real de uno por ciento en el cuarto trimestre de 2021», detalla el documento.
Por actividad económica, los incrementos fueron de 4,8 para el PIB de las actividades primarias (agropecuarias), y de 1,6 por ciento para el de las secundarias (industriales).
Sin embargo el crecimiento fue un marginal 0,1 por ciento para el de las terciarias (comercio y servicios).
El Inegi explica que las «estimaciones oportunas» proporcionadas en este informe podrían cambiar respecto a las cifras generadas para el PIB trimestral tradicional, las cuales se publicarán el próximo 25 de febrero de 2022.
«En el cuarto trimestre de 2021, el PIB disminuyó 0,1 por ciento en términos reales en relación al trimestre anterior (tercero de 2021)», lo que indica un enlentecimiento de la recuperación económica.
MENOR CRECIMIENTO Y POSIBLE «RECESIÓN TÉCNICA»
La cifra oficial del organismo estatal es menor a la estimación de la Secretaría de Hacienda del Gobierno federal, que pronosticaba un avance de 6,3 por ciento para 2021.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) también esperaba el mismo crecimiento pronosticado por el Gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, de 6,3 por ciento anual en 2021, mientras que el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) hicieron una estimación menor, de 5,8 por ciento.
Esta es la primera vez que la economía mexicana crece en comparación anual en los tres años de la actual administración de López Obrador, después de la ligera caída de 0,1 por ciento en 2019, y la mencionada de 8,2 por ciento en 2020.
El PIB también se contrajo a tasa trimestral en el tercer periodo julio-septiembre del año pasado (cuando cayó 0,4 por ciento), con lo cual la economía mexicana liga dos trimestres consecutivos a la baja, que la pondría en una «recesión técnica», si se confirman estos datos a finales de febrero.
Según las Perspectivas Económicas Mundiales publicadas el 11 de enero pasado por el Banco Mundial, el ritmo de crecimiento de la economía mexicana disminuirá hasta el 3,0 por ciento en 2022 y 2,2 en 2023, debido a una desaceleración de la economía estadounidense, su principal socio comercial.
El 25 de enero pasado, el FMI también redujo su estimación de crecimiento del PIB mexicano para este año, a un 2,8 por ciento -desde un 4 por ciento anterior-, y a 2,7 por ciento en 2023.