«A precios constantes, el sector de la cultura presentó un crecimiento de 7,5 por ciento durante 2021», indica el informe anual del organismo estatal.
Las áreas del sector cultural con mayor recuperación fueron la música y conciertos, las artes escénicas, espectáculos, y artesanías.
«En 2021, el Producto Interno Bruto del sector cultural reportó un monto de 736.725 millones de pesos (más de 36.000 millones de dólares), que significó una participación de tres por ciento respecto al PIB nacional», detalla el estudio del organismo estatal.
El resultado apunta hacia una recuperación de la actividad económica de la cultura, una de las más castigadas desde el comienzo de la pandemia del nuevo coronavirus en 2020, con el cierre de teatros y museos que obligaron a cancelar espectáculos y exhibiciones.
De 2008 a 2021, el sector cultural creció en promedio 3,4 por ciento por año.
Ese aumento es mayor al avance promedio de toda la economía mexicana, que es menor al dos por ciento por año, en ese mismo lapso.
En 2021 las actividades económicas del sector de la cultura generaron más de 1,27 millones de puestos de trabajo, cifra que «representó 3,1 por ciento del total nacional» en la ocupación.
El informe fue elaborado con base en la clasificación de actividades del sector de la agencia para la ciencia, educación y cultura de Naciones Unidas (Unesco).
Los cuatro componentes culturales con mejores avances en 2021 fueron: música y conciertos, con 28,4 por ciento; artes escénicas y espectáculos, 22,5 por ciento; artesanías, 18 por ciento; diseño y servicios creativos, con poco más de 15 por ciento.
PARTICIPACIÓN POR SECTOR
En los componentes del indicador de la actividad cultural, la mayor corresponde a la actividad de «medios audiovisuales, como internet, cine o videojuegos, (que) generaron 35 por ciento del PIB en este sector».
A los tres principales rubros se suman las artesanías, que contribuyeron con 20,8 por ciento; y la producción cultural de los hogares que aportó 20,6 por ciento.
En segundo orden, por el tamaño de su participación, el diseño y servicios creativos fue de 8,5 por ciento; la formación y difusión cultural en instituciones educativas aportó casi cinco por ciento; las artes escénicas y espectáculos, poco más de cuatro por ciento; y la producción de libros, impresiones y prensa, un 2,4 por ciento
La participación de las actividades de mercado del sector cultural fue de dos por ciento.
Finalmente aparecen actividades culturales con impacto económico marginal: las relacionadas con los hogares contribuyeron con 0,6 por ciento, las de gestión pública, un 0,2 por ciento; el patrimonio material y natural, un 1,5 por ciento; la música y conciertos, el 1,2 por ciento y las artes visuales y plásticas contribuyeron con 0,9 por ciento anual.
La clasificación económica y funcional del campo de la cultura se basa en lineamientos internacionales, que permiten valorar los bienes y servicios culturales, las actividades que se generan en los hogares y la gestión pública de la cultura.