Así lo ha divulgado este viernes el Inegi, que también ha empeorado sus cálculos respecto al crecimiento del PIB en términos interanuales. En concreto, respecto a las cifras publicadas a finales de abril, la economía de México creció un 3,7% entre enero y marzo, una décima menos de lo calculado previamente en tasa interanual.
El sector terciario mantiene el crecimiento del 1,5% en el primer trimestre en comparación con el cuarto trimestre de 2022, mientras que el sector secundario se expandió solo un 0,6%. Por su parte, la actividad del sector primario se contrajo un 2,8%, cuatro décimas menos de lo previsto en el dato adelantado de abril.
En comparación con el año anterior, el sector terciario tuvo el mayor crecimiento en el primer trimestre, con un incremento del 4,2% (una décima menos). Le siguen el sector primario, que creció un 2,9% (dos décimas menos), y en último lugar el sector secundario, con un aumento del 2,4% (0,2 puntos menos).
El incremento interanual del PIB de México es superior al experimentado por el PIB en el primer trimestre del año anterior, cuando creció un 1,9% en términos interanuales.
De cara al conjunto del año 2023, la OCDE prevé que la economía mexicana crecerá un 1,6%, mientras que tanto la Cepal como el Banco Mundial tienen un pronóstico más negativo, del 1,1% y 0,9%, respectivamente.