En un momento clave para el sector energético mexicano, la salida de Iberdrola abre paso a una nueva etapa con la llegada de Cox, un consorcio internacional que apuesta con fuerza por el país. Sheinbaum rechaza que existan tensiones con la compañía saliente y destaca el compromiso del nuevo operador con la legislación mexicana y con un plan de inversión ambicioso.
Cox sustituye a Iberdrola con una inversión de más de 10.000 millones
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que la salida de Iberdrola “no fue una decisión relacionada con algún problema que tuvieran con México, sino una decisión empresarial”. Según explicó, la empresa optó por redirigir sus inversiones hacia Europa, donde recientemente ganó un concurso relevante.
La venta de la filial mexicana de Iberdrola se concretará en un acuerdo de 4.170 millones de dólares, incluyendo deuda financiera neta y participación de accionistas minoritarios. El comprador es el grupo Cox, que destinará además otros 4.000 millones a nuevos activos energéticos y 1.500 millones a concesiones de agua, sumando una inversión total de 10.690 millones de dólares entre 2025 y 2030.
Cox adquiere el 25% del mercado eléctrico mexicano con más de 20 teravatios hora y 500 grandes clientes
Compromiso con las reglas del mercado energético mexicano
Sheinbaum celebró la llegada de Cox, cuya dirección “está muy comprometida con la inversión en México y con el desarrollo de distintos proyectos, no solamente de energía, sino también en agua y otros sectores”.
Además, la presidenta recalcó que la empresa acepta el marco regulatorio actual, que establece que el 54% de la generación eléctrica corresponde al Estado y el 46% al sector privado, así como las nuevas condiciones sobre porteo.
Cox mantendrá al personal actual e integrará a más de 800 trabajadores que Iberdrola deja en México
Una transición con respaldo internacional
Cox, que tiene capital español, europeo y estadounidense, ya operaba en México desde hace años, lo que según el Gobierno garantiza continuidad y experiencia. Con esta adquisición, se posiciona como uno de los principales actores del sector eléctrico mexicano.
La transacción se formalizará entre el cuarto trimestre de 2025 y el primer trimestre de 2026, marcando una de las operaciones más importantes del sexenio en materia energética.