La Bolsa de Sao Paulo cerró este miércoles en baja de 7,64%, tras una agitada sesión en la cual llegó a perder más de 12% luego de una suspensión de la operativa por media hora, en un marco de derrumbe global de los mercados por el coronavirus.
El índice Ibovspa cerró a 85.171 puntos (-7,64%), su menor nivel desde diciembre de 2018.
La mayor plaza financiera de América Latina se vio obligada por la tarde a suspender sus operaciones, por segunda vez en tres días, en aplicación de un mecanismo que bloquea las cotizaciones durante 30 minutos cuando la caída alzanza un 10%.
Al reiniciarse la operativa, las pérdidas llegaron a superar el 12%, pero compras de oportunidad en la última hora aminoraron la hecatombe.
Entre las empresas más afectadas figuran las exportadoras de materias primas, las cadenas de distribución minoristas y las compañías aéreas, en primera línea de la crisis sanitaria que dio un frenazo a la economía mundial.
Las acciones ordinarias de Petrobras perdieron 10,84% y las preferenciales 9,74%. Los papeles de la petrolera estatal habían recuperado más de 8% el martes, tras el derrumbe de casi 30% del lunes provocado por desacuerdos entre Arabia Saudita y Rusia sobre un recorte de producción para sostener el precio del barril en un mercado con demanda en caída.
La aerolínea Gol cayó 14,57% y y Azul 14,81%.
El frenético yo-yo engloba al Ibovespa en su conjunto.
El índice cayó 12,17% el lunes (en su peor derrumbe desde 1998), obligando a suspender las operaciones. El martes rebotó más de 7%, alentado por la expectativa de medidas en Estados Unidos para compensar el impacto de la crisis.
Según analistas, la falta de detalles sobre esos proyectos es uno de los factores que volvió a derrumbar los mercados este miércoles.
La Bolsa de Sao Paulo «siguió el movimiento exterior contra los activos de riesgo, agravado por la declaración del coronavirus como pandemia», afirmó Pedro Paulo Silveira, economista jefe de la consultora Nova Futura Investimentos.
El real se depreció por su lado fuertemente frente al dólar, que se negociaba al cierre a 4,765 reales, frente a 4,447 al cierre del martes.
Brasil golpeado
La crisis sanitaria mundial llevó el miércoles al gobierno brasileño a recortar su previsión de crecimiento en 2020 de 2,4% a 2,1%.
Esa perspectiva es más optimista que la de los mercados, que recortaron su expectativa a 1,99%, y de grupos financieros que ya trabajan con una proyección de crecimiento del PIB brasileño de menos de 1,5% para este año.
Brasil registró hasta el momento 52 casos confirmados de nuevo coronavirus y 907 sospechosos, sin ningún deceso.
Según el informe del SPE, la epidemia de Covid-19 puede «representar diversos choques negativos» a escala global, que repercutirían en Brasil: sobre la «productividad, debido a las rupturas de la cadena productiva», sobre «la demanda por la caída del PIB mundial», el «choque de los precios de las commodities» y el de «las condiciones financieras, con limitaciones al crédito».