El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha confiado en que el exdirector de Pemex Emilio Lozoya, detenido en España, sea finalmente extraditado al país norteamericano, aunque ha apuntado que los trámites corresponden ahora a la Fiscalía, que «está haciendo su trabajo muy bien». López Obrador ha evitado valorar expresamente el arresto de Lozoya, en prisión provisional por orden del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que considera que existe riesgo de fuga. Lozoya fue detenido en Málaga, cuando circulaba con un carné de conducir mexicano con su foto pero a nombre de otra persona.
Sobre el antiguo responsable de Pemex pesa una orden de arresto emitida por las autoridades mexicanas, que le buscan por «un delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita», equivalente a blanqueo de capitales en España y que comprende una pena máxima prevista de 15 años de prisión.
López Obrador ha vinculado su arresto al «caso de Odebrecht», en alusión al supuesto cobro de 10 millones de dólares, y a la compra de unas plantas de fertilizantes. Interrogado por si esperaba su próxima extradición, el mandatario mexicano ha respondido: «Yo pienso que sí».
«La Fiscalía está haciendo su trabajo muy bien. Les recuerdo que se trata de una situación autónoma», ha explicado en su rueda de prensa diaria, en la que ha aclarado que «no hay consigna específica» hacia el Ministerio Público en este caso.
López Obrador ha advertido de que en México «ya no es como antes» y «se puede hablar de un Estado de Derecho», donde «se castiga por parejo a todo el que comete un delito». En este sentido, ha reiterado su consigna de «cero corrupción, cero impunidad».