El discurso de Peri Rossi, leído por la actriz Cecilia Roth, ha girado en torno al papel de la literatura en épocas bélicas, aunque también ha dejado su visión respecto a la figura de la mujer en las obras cervantinas. La novedad este año estribaba en que, por primera vez desde hacía mucho tiempo –el anterior que no estuvo fue Nicanor Parra–, la galardonada no iba a estar presente.
La propia Roth ha admitido en un breve encuentro con la prensa a la conclusión del acto que no conocía personalmente a Peri Rossi, y que recibió la propuesta de acudir a la entrega hace dos semanas a través de su agente en Europa. Desde entonces, la actriz buscó infructuosamente establecer contacto con la premiada.
Una dirección de correo mal apuntada impidió ese encuentro virtual entre las dos protagonistas del día, hasta que fue este pasado jueves, un día antes de la ceremonia, cuando Roth recibió un correo de Peri Rossi. En cualquier caso, para la actriz ha supuesto un honor, tal y como ha reconocido, puesto que admira la obra de la autora uruguaya –y, de hecho, se ha emocionado a la conclusión de la lectura del discurso–.
Una de las amigas de Peri Rossi que ha acudido a la ceremonia, Lil Castagnet, ha desvelado que la escritora ha seguido el acto desde casa. «Lamentablemente no ha podido estar, porque está tocada de salud, pero está feliz. Y esperemos que disfrute, aunque también que no se emocione demasiado por su corazón», ha señalado antes de la ceremonia.
El día cervantino –con amenaza de lluvia que únicamente se ha cumplido al final del acto– ha contado con la presencia habitual de los Reyes y también de otras personalidades de la política, desde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hasta el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.
También han estado presentes en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares personalidades políticas y del mundo de la cultura como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, o la directora de la Feria del Libro, Eva Orúe.
La ceremonia ha comenzado como es habitual a las 12.00 horas con el himno nacional interpretado por la Orquesta Ciudad de Alcalá y posteriormente, el ministro de Cultura ha alabado la figura de la premiada –tanto él como el monarca han recordado en sus discursos la faceta de «insumisa» de Peri Rossi, quien tituló de esta manera uno de sus últimos libros–, recordando que «no ha hecho ninguna concesión al mercado» en su dilatada trayectoria.
Ya con Cecilia Roth en el estrado para poner voz a las palabras de la premiada, Peri Rossi ha reconocido que en caso de escribir «los versos más agradecidos» este día, «no salvarían a los que mueren por las bombas y los misiles en la culta Europa».
PERI ROSSI, BOMBAS FRENTE A LITERATURA
La autora uruguaya, quien ha hecho un repaso a su pasado marcado por el exilio y la influencia de lecturas como ‘El Quijote’, ha reconocido que a veces se le «ensombrece el ánimo por el miedo a que la maldad y la violencia sean una constante de la existencia humana y la lucha entre el bien y el mal se eternice».
«El siglo XX empezó casi con una Guerra Mundial y terminó con otra local, la de los Balcanes», ha recordado Peri Rossi, añadiendo además que hay otro riesgo a que esa lucha entre el bien y el mal también «sea ridiculizada, como ocurre en el mismo libro de Cervantes», y ha rescatado unas palabras del poeta Paul Valery.
«La guerra es una masacre de personas que no se conocen en beneficio de personas que se conocen pero no se masacran», ha citado la autora uruguaya en un discurso alabado por muchos de los asistentes a la conclusión. La escritora ha matizado no obstante que la escucha de un aria de ‘Sansón y Dalila’ o de la canción ‘Algo contigo’ de Susana Rinaldi le hace «recuperar una parte de la fe en el bien».
Peri Rossi no ha dejado escapar la oportunidad de hablar del ‘feminismo’ de Cervantes, quien «desacraliza la belleza como atributo femenino», y convierte a Marcela –personaje del ‘Quijote’– en una heroína trágica.
«Para conservar su libertad frente a los hombres que quieren poseerla, dominarla, renuncia a la vida social, aislándose del mundo, huyendo de los hombres. Por supuesto, esta heroína, posteriormente, sería calificada de histérica, frígida y neurótica al no asumir el rol que le asignaba la sociedad patriarcal», ha lamentado.
Es por ello que entiende que la «comprensión» que manifiesta Don Quijote hacia un personaje femenino real hacía pensar que «la locura puede ser un pretexto de exclusión de aquellos que esgrimen verdades incómodas». «Es una lección que evidentemente aprendí, pagando un precio muy elevado, hasta el día de hoy, pero si volviera a nacer, haría lo mismo», ha añadido.
EL REY: «GRACIAS POR SER INSUMISA Y REBELDE»
Por su parte, el Rey Felipe VI ha agradecido durante su discurso que la autora, a la que ha calificado de «voz en defensa de los vulnerables», haya sido capaz de «ensanchar el patrimonio del imaginario a una y otra orilla del océano».
«En su ausencia, que lamentamos tanto, queremos darle las gracias por haberse mostrado a menudo rebelde, insumisa, transgresora, distinta, en suma; gracias por los caminos literarios y vitales que ha abierto, por ensanchar el patrimonio del imaginario a una y otra orilla del océano, sorteando en la vida y en la literatura los senderos trillados», ha expresado el monarca.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha felicitado a Peri Rossi a través de su cuenta de Twitter: «Puente entre Latinoamérica y España, la obra de Cristina Peri Rossi recibe hoy el merecido #PremioCervantes2021. Su literatura construye un mundo mejor, más justo y más libre. Enhorabuena».
El acto ha concluido con la entrega del monarca de la medalla y la escultura tradicionales del premio a Roth, la interpretación del reconocible himno ‘Gaudeamus Igitur’ y, para terminar, con el encuentro de los asistentes en un cóctel que se ha visto amenizado por algunas canciones interpretadas por la tuna.