La portavoz de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), Ana María Calderón, ha presentado este martes su renuncia irrevocable al puesto ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por «motivos estrictamente personales y profesionales». Calderón ha enviado su renuncia a través de una misiva al presidente de la OEA, Luis Almagro, a quien le ha querido agradecer «el privilegio» que supuso ser designada portavoz, convirtiéndose así en «la primera mujer jefa de una misión internacional anticorrupción».
«Tengo la certeza de que no he defraudado la confianza que usted y la Organización han depositado en mí», ha expresado Calderón, tal y como ha recogido el diario hondureño ‘El Heraldo’.
Calderón, que llegó como fiscal en 2016, ha renunciado a su cargo en medio de las negociaciones entre el Gobierno de Honduras y la OEA sobre el futuro de la MACCIH, cuyo convenio finaliza en enero.
El objetivo del Gobierno de Honduras es fortalecer el actual convenio. En caso de ser modificado, tendrá que pasar antes de su aprobación por el Congreso Nacional.