Honduras celebrará elecciones presidenciales el 30 de noviembre, en una disputa entre la continuidad del gobernante partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) y la vuelta al poder del Nacional y el Liberal, la derecha tradicional que gobernó desde fines del siglo XIX hasta 2021.
Las tres fuerzas citadas tienen el mayor protagonismo en la campaña hacía los comicios, aunque también buscan la silla presidencial los minoritarios partidos Demócrata Cristiano (PDC) y el Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD).
Las fuerzas opositoras firmaron el pasado 11 de noviembre un pacto en defensa del voto y la voluntad popular, del cual excluyeron a Libre y a su candidata, Rixi Moncada, quien se pronuncia por continuar el programa de socialismo democrático de su partido.
A su vez, la derecha tradicional no logró crear un frente común, porque el candidato candidato liberal, Salvador Nasralla, advirtiò que solo lo aceptaría si lo encabezaba él.
Libre fue fundado el 15 de marzo de 2011 por las organizaciones políticas y sociales que se opusieron al golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya el 28 de junio de 2009 y se unieron en el Frente Nacional de Resistencia Popular.
Tras intentos en las elecciones de 2013 y 2017, marcadas por denuncias de fraude a favor del candidato del Nacional, Juan Orlando Hernández, Libre quebró el dominio de las fuerzas que ascendieron con el golpe y ganó las elecciones del 28 de noviembre de 2021, llevando como candidata a la actual presidenta, Xiomara Castro.
Para lograr un segundo mandato consecutivo, el oficialismo escogió como candidata a Moncada, quien fue ministra de Finanzas y Defensa en la administración de Castro y ganó las elecciones primarias del 9 de marzo de este año, con gran ventaja sobre los demás aspirantes.
Docente y abogada, Rixi Ramona Moncada Godoy (60 años), tiene una extensa trayectoria pública desde que en 2006 fue nombrada ministra de Trabajo y Seguridad Social al inicio del gobierno de Zelaya y dos años después, gerente de la estratégica Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Tras el golpe mantuvo una activa participación en la resistencia pacífica en demanda del restablecimiento del orden constitucional y luego fue magistrada del Consejo Nacional Electoral (CNE) entre 2019 y 2021.
Durante la campaña electoral ha enfatizado en la continuidad del proceso de justicia económico-social y de independencia en política exterior de la presidenta Castro, una defensora de la integración latinoamericana y caribeña y de la autodeterminación de los pueblos de la región.
Por el Partido Nacional se impuso en las primarias el empresario y político Nasry Juan Asfura Zablah, de 67 años, quien fue alcalde de Tegucigalpa dos períodos (2014-2022) y aliado en esa etapa del presidente Hernández, quien cumple en Estados Unidos una condena de 45 años de cárcel por narcotráfico.
«Papi» Asfura, quien fue segundo en las elecciones de 2021, basa su programa en la empresa privada como motor de la economía y en el campo internacional, en una alianza con EEUU, cuya política contra Venezuela apoya con firmeza.
En el Liberal, el más antiguo de los partidos hondureños, el vencedor de las primarias fue una figura sin tradición en el partido, un comunicador deportivo de la televisión y luego empresario, Salvador Alejandro César Nasralla Salum, de 72 años.
En 2011, a los 58 años, Nasralla dio un giro radical a su carrera y se lanzó a la política con la fundación del Partido Anticorrupción (PAC), con el que participó en las elecciones de 2013 como candidato presidencial.
En las siguientes, en 2017, lideró la Alianza de Oposición contra la Dictadura, de la que formaron parte Libre y PINU-SD, para tratar de derrotar a Hernández, quien volvió a ser declarado ganador, en lo que la oposición calificó entonces de otro escandaloso fraude.
En los comicios de 2021 Nasralla formó parte de la fórmula de Libre como candidato a primer designado presidencial (vicepresidente), pero dos años después se separó con críticas por las relaciones del gobierno con Venezuela y su distanciamiento del sector privado oligárquico.
Los dos restantes candidatos presidenciales representan a partidos con baja presencia en la vida nacional y la prensa y los expertos no le conceden opciones algunas.
Se trata del empresario y político Mario Enrique Rivera Callejas, del Partido Demócrata Cristiano, cuyo aspirante en los comicios de 2021, Carlos Portillo, apenas alcanzó al 0,21 por ciento de los votos.
El quinto es el economista Jorge Nelson Ávila Gutiérrez, de 73 años, por el Partido de Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), cuyo candidato en 2021, Alexander Mira, apenas recibió el 0,17 por ciento de respaldo.
La publicación de encuestas está prohibida desde el pasado 30 de octubre y en la mayoría de las conocidas hasta antes de esa fecha, la candidata de Libre aparecía como ganadora de los comicios, con distintos márgenes de ventaja sobre Nasralla y Asfura.
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