«Un cuento de terror hospitalario se vive a diario en los centros asistenciales de Honduras», afirma el CNA al resumir los resultados de un análisis integral de los 32 hospitales del país, titulado «Parálisis sanitaria», y que describe los estragos de un déficit presupuestario de 11.000 millones de lempiras (unos 445 millones de dólares).
La auditoría encontró que más del 60 por ciento del presupuesto es destinado al pago de salarios, lo cual cohíbe la inversión en mantenimiento y adquisición del equipo médico requerido, y repercute en más de 12.000 pacientes a la espera de una cirugía en el país.
«En cuanto a la higiene, los hallazgos fueron desgarradores. La presencia de roedores y aguas estancadas en áreas de la cocina, paredes con moho y montañas de chatarra en interiores y exteriores prolongan la agonía en los hospitales», agrega el texto, que advierte sobre el desabastecimiento de medicamentos.
Según la metodología aplicada por el CNA, 19 de los 32 hospitales auditados no tienen un estado óptimo, seis están en condiciones deplorables, cuatro necesitan mejoras en el sistema y únicamente tres cuentan con un mecanismo implementado.
La directora ejecutiva del CNA, Gabriela Castellanos, destacó al presentar el reporte la apertura del ministro de Salud, José Manuel Matheu, pues ninguno de sus predecesores se había atrevido a someterse a una auditoría.
«Aquí tenemos un trabajo invaluable, la respuesta para no conducir a ciegas esta Secretaría de Salud en cuyas manos está la vida y la muerte de la ciudadanía», precisó Castellanos.
De acuerdo con fuentes institucionales, citadas por el portal informativo Proceso Digital, los índices actuales de mora quirúrgica alcanzan el 90 por ciento de los casos necesitados de una cirugía en Honduras.