«Mucha gente pensaba que con el terremoto iban a bajar los secuestros, pero ahora las bandas no atacan los convoyes de ayuda humanitaria, su dinero sale de las propias personas que tienen que liberar a sus seres queridos», dijo apenado a Sptunik Sony Pierre, al frente de un pequeño almacén de productos comestibles en la calle Narcise.
Estas prácticas disminuyeron en los últimos meses, en medio de la urgencia por el sismo, y los enfrentamientos que mantuvieron dos poderosas pandillas por el control de la entrada sur de Puerto Príncipe, sin embargo, los reportes de secuestros y otras actividades criminales aumentan de manera gradual.
Desde el 25 de agosto está retenida la técnica de laboratorio Marie Bénicia Benoit, de las organizaciones Nos Petits Frères et Sœurs (Nuestros pequeños hermanos y hermanas) y la Fundación Saint-Luc, instituciones que anunciaron la suspensión de sus servicios hasta la liberación de la empleada.
Un día antes fue secuestrada la actriz Naïza Fadianie Saint Germain, no lejos de su residencia en Croix-des-Bouquets, municipio situado al noreste de Puerto Príncipe, mientras que el 22 de agosto, 30 pasajeros de un autobús fueron raptados en la entrada de Gros-Morne en Artibonite.
Los responsables pidieron un rescate de 100.000 dólares, sin conseguirlo poco después liberaron a algunas personas, aunque otras permanecen prisioneras.
«Ahora además de pensar cómo enviar ayuda a nuestros familiares que lo perdieron todo, hay que cuidarse porque pueden secuestrarte en cualquier lugar. Sería otro problema para las familias», señaló con preocupación a esta agencia la dependiente Marie Dupont, mientras se preparaba para trasladarse a Belladère, una de las comunas del sur más golpeadas por el temblor.
Doctores, enfermeras y pacientes protagonizaron una protesta el 19 de agosto tras la aprehensión de un médico obstetra del hospital DASH Petionville, y erigieron barricadas en la céntrica avenida de Delmas.
Durante la misma semana otro galeno del hospital Workens Alexandre fue secuestrado cuando salía de su casa en dirección al centro asistencial Bernard Mevs, uno de los más importantes de la capital.
En medio del auge de las actividades criminales, la Policía anunció la liberación de dos ciudadanos dominicanos y un haitiano, empleados de la Compañía Estrella, quienes fueron capturados por individuos armados en la Ruta Nacional 1.
«Los bandidos fueron identificados por la Policía y activamente buscados. Se trata de Thony, Boucan y Couno», indicó la institución en sus redes sociales, y aseguró que recuperaron los materiales robados.
En mayo pasado, las pandillas prometieron otra tregua en los secuestros, luego de varias manifestaciones de la sociedad civil, y presuntas negociaciones entre el Gobierno y los grupos armados.
Hasta esa fecha, organizaciones de derechos humanos revelaron que cada mes, al menos 70 personas eran retenidas para exigir rescates que podían llegar hasta el millón de dólares.