Formada por dos mexicanos y tres brasileños, y con un nombre prestado del folclor colombiano, Francisco, el hombre se ha posicionado como una de las propuestas musicales más interesantes de Latinoamérica en los últimos tiempos. Oriundos de Campinas, Brasil, han trascendido las fronteras geográficas, apelando a una identidad latinoamericana que ha captado la atención de promotores y público de todo el continente. Francisco, el hombre contagia su energía en portugués y español, apelando a las emociones y necesidades de la sociedad latinoamericana.
La música de Francisco, el hombre, mezcla catártica de exotismo y fiesta, de psicodelia punk-rock con ritmos afrolatinos, hace inevitables el baile y los pogos. Una banda cuyo directo es su mejor carta de presentación, no sólo por la madurez de su sonido y la propuesta en el escenario, sino porque literalmente han construido su base de seguidores en las calles, pues un atraco durante una gira hace dos años, les obligó a subsistir tocando en diversas plazas públicas. Han pasado por los principales escenarios de Brasil y algunos de los más importantes festivales del continente: Lollapalooza(Brasil); Vive Latino, Rock por la Vida o Supremo Festival (México); Santiago Off (Chile); Cosquín Rock (Uruguay), o Ecuador Jazz.
Su último disco, SOLTASBRUXA, ha sido considerado por la crítica brasileña como un disco revelación que retrata el sentir y la propuesta de la nueva generación de músicos brasileños. El disco, producido por Zé Nigro yfrancisco, el hombre, cuenta además con la colaboración de algunos de los más importantes exponentes de la nueva escena musical brasileña: Liniker e os Caramelows, Apanhador Só y Salma Jô de Carne Doce, así como diversas participaciones de músicos de talla internacional provenientes de Brasil y Chile. Un álbum plagado de himnos para la juventud, que ya acumula millones de streams.