En una entrevista concedida a un programa de televisión, Manes se ha planteado si «alguien tiene interés cuando está enviando señales de ataque» y ha afirmado que Washington trata de hacer «todo» para «mejorar la relación entre ambos países». En este sentido, ha afirmado que el país norteamericano está dispuesto a acercarse al Gobierno de Bukele, pero no existe «contraparte».
«Cuando el Gobierno quiera negociar, las puertas están abiertas», ha aseverado Manes, según ha recogido el diario ‘La Prensa Gráfica’. Según ha especificado, el Gobierno estadounidense la envió al país como un «puente» para mejorar la situación, pero ahora se buscan nuevas formas para mantener la cooperación con El Salvador.
Por ello, y ante la falta de voluntad del Gobierno de Bukele, Manes, cuya estancia en El Salvador estaba programada para 90 días –que se cumplen la próxima semana– regresará al cargo que tenía en el Comando Sur. «Voy a salir de El Salvador justamente esta semana, porque tengo que regresar a mi cargo al Comando Sur», ha indicado. Al frente de la sede diplomática, como nuevo encargado de negocios, quedará Brendan O’Brien.
Los desencuentros entre Manes y el Gobierno de Bukele han sido recientes en los últimos meses. Manes ha denunciado que el país centroamericano vive un «declive en su democracia» desde el 1 de mayo, con la destitución de jueces de la Corte Suprema. Mientras, miembros del Gobierno, como el ministro de Trabajo, Rolando Castro, han arremetido contra la diplomática. Castro la acusó de «injerencia» y pidió a la Administración de Joe Biden que la «cambiara».