«La reducción de personal refleja el compromiso del Departamento de Educación con la eficiencia, la rendición de cuentas y la garantía de que los recursos se dirijan a donde más importan: estudiantes, padres y maestros. Agradezco la labor de los dedicados servidores públicos y sus contribuciones. Este es un paso significativo para restaurar la excelencia del sistema educativo de EEUU», ha declarado la secretaria de Educación, Linda McMahon.
A través de un comunicado, ha explicado que el personal afectado será puesto en licencia administrativa a partir del viernes 21 de marzo y que todas las áreas del Departamento se ven afectadas por la medida. «Algunas requieren una reorganización significativa para brindar un mejor servicio», ha agregado.
McMahon ha asegurado que el Departamento «continuará implementando todos los programas legales que son competencia de la agencia, incluyendo la financiación basada en fórmulas, los préstamos estudiantiles, las becas (…), la financiación a estudiantes con necesidades especiales y la concesión de subvenciones competitivas».
«Cuando Trump asumió el cargo, la plantilla del Departamento contaba con 4.133 trabajadores. Tras las medidas de hoy, la plantilla del Departamento ascenderá a aproximadamente 2183 trabajadores. En la reducción de personal se incluyen casi 600 empleados que aceptaron renuncias voluntarias y jubilaciones durante las últimas siete semanas», ha precisado.