En concreto, la firma se anotó unas pérdidas netas atribuidas en el trimestre de 908,1 millones de dólares (765,2 millones de euros), frente a los ‘números rojos’ de 177,9 millones de dólares (149,9 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio anterior.
El abultado cambio en el resultado neto de la empresa se debe a dos motivos. Por un lazo, la empresa registró un impacto negativo a nivel contable por inversiones no consolidadas de 899,2 millones de dólares (757,7 millones de euros), 57,4% más. El impacto por inversiones no consolidadas refleja el descenso de valor de una inversión de la que no se ha salido, por ejemplo, cuando caen las acciones de una empresa participada en Bolsa pero no se venden esos títulos.
Por otro lado, la empresa ha incorporado en sus cuentas un impacto de 665,9 millones de dólares (561,1 millones de euros) procedentes de la planta que se ha visto obligada a cerrar en Mexicali (México).
«La empresa seguirá trabajando con los funcionarios del Gobierno de México en busca de varias formas de recuperar los costes capitalizados y los gastos adicionales incurridos en la creación de la planta», ha asegurado Constellation Brands.
Las ventas netas entre marzo y mayo fueron de 2.026,5 millones de dólares (1.707,6 millones de euros), un 3,2% más que un año antes. Por segmentos de negocio, la facturación de la división de cerveza crecieron un 14%, hasta 1.572 millones de dólares (1.324,6 millones de euros, mientras que las de vino y bebidas espirituosas se contrajeron un 22%, hasta 454,5 millones (383 millones de euros).