«El gobierno nacional, a través de Petroecuador, rechaza firmemente los actos de sabotaje y perforaciones clandestinas que atentan directamente contra los recursos estratégicos del país», señala un comunicado difundido en la red social X.
El texto indica que se ha identificado que dichos atentados estarían vinculados no solo a actividades ilegales como el contrabando, narcotráfico y minería ilegal, sino que revelan «claros intentos de sabotaje» a fin de afectar la infraestructura y los bienes estatales.
Entre las evidencias se señala la detección de aberturas que tendrían la finalidad de «causar únicamente derrames del producto hidrocarburífero, generando graves consecuencias ambientales y económicas».
Petroecuador indicó que se registran dificultades en el transporte del producto a los terminales de despacho, lo cual podría causar la programación de derivaciones de entregas de combustibles a las comercializadoras, ante lo cual ha tomado varias decisiones.
El gobierno ratificó que precautelará la protección de la red nacional de poliductos, así como los recursos estatales y precisó que para ello cuenta con la intervención estratégica de las instituciones competentes en materia de defensa y seguridad.