En una declaración preliminar, la misión de la UE calificó de «tranquila y transparente» la jornada electoral, destacando que los candidatos pudieron ejercer sus campañas sin restricciones, incluso en zonas donde rige un estado de excepción. No obstante, advirtió sobre la falta de regulación efectiva en redes sociales, lo que favorece la desinformación y afecta la equidad electoral.
Un proceso con garantías, pese a las tensiones
El jefe de la misión europea fue tajante al señalar que, aunque existieron desequilibrios en algunos ámbitos de la contienda, estos no justifican las acusaciones de fraude. “Desde mi punto de vista, rotundamente no”, declaró Mato, refiriéndose a las dudas sembradas por la candidata opositora Luisa González y su entorno político, que han exigido una «investigación inmediata e independiente» sobre presuntas irregularidades.
«Los resultados reflejan la voluntad expresada por los ecuatorianos en las urnas», insistió Mato, al tiempo que recomendó a las autoridades ecuatorianas trabajar en mejorar el equilibrio en campañas futuras
Redes sociales: un reto para la democracia
Uno de los principales puntos críticos señalados por la misión de la UE fue el uso de redes sociales durante la campaña electoral, donde se evidenció la ausencia de una regulación que prevenga la difusión de noticias falsas y garantice condiciones más equitativas. Esta falta de control representa, según los observadores, una de las debilidades estructurales del sistema electoral ecuatoriano.
Noboa consolida su mandato con una victoria contundente
Con más del 55% de los votos, el presidente Daniel Noboa se impuso a Luisa González, candidata apoyada por el expresidente Rafael Correa y por varias formaciones progresistas. La amplia ventaja refuerza el liderazgo de Noboa, quien ya ha anunciado que centrará su segundo mandato en combatir la inseguridad, garantizar el suministro energético y afrontar la crisis económica.
Aunque la oposición mantiene sus denuncias, el respaldo internacional, especialmente por parte de la UE, refuerza la legitimidad del resultado electoral y abre el camino para una nueva etapa política en Ecuador.