Con 84 votos a favor, 42 en contra y 11 abstenciones, el Parlamento ecuatoriano ha decidido no dar paso a la revocación de Lasso y al consiguiente adelanto electoral, después de que la votación se haya atrasado durante más de cuatro días, según ha informado la propia Asamblea Nacional en un comunicado.
Tras la votación, el propio Lasso ha destacado que «hoy prevaleció la institucionalidad» y ha reprochado los «intentos golpistas». «Defendimos la democracia y ahora debemos recuperar la paz. Pese a los intentos golpistas, hoy prevaleció la institucionalidad del país. Queda en evidencia quiénes trabajan para las mafias políticas. Mientras tanto, nosotros seguimos trabajando por el Ecuador», ha apuntado en Twitter.
La bancada de UNES –partido del expresidente de Ecuador Rafael Correa en el Parlamento-, presentó el pasado 25 de junio una moción para votar por la destitución de Lasso como jefe de Estado aludiendo que lo hacía comprendiendo «el reclamo generalizado de la población» exigiendo la convocatoria de elecciones.
Si la moción hubiera sido aprobada, el vicepresidente de Ecuador, Alfredo Borrero, habría asumido la Presidencia temporalmente para anunciar en un plazo máximo de siete días la convocatoria de elecciones anticipadas tanto legislativas como presidenciales.
Ecuador se encuentra inmerso en una crisis política desde el inicio el pasado 13 de junio de una huelga nacional indefinida convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y otras organizaciones indigenistas con motivo de la inflación y el encarecimiento del coste de vida en el país.