Los analistas del Instituto Mexicano de Ejecutivos y Finanzas (Imef) prevén una contracción de la economía mexicana del 6,7% en 2020, debido al impacto del coronavirus Covid-19 en la economía azteca y por la «todavía insuficiente respuesta de política económica para atajar la emergencia sanitaria», según informó en un comunicado.
Imef señala que se trata de una caída «sin precedentes», según la serie publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que está disponible desde 1980.
La entidad destaca la reacción «contundente» del Banco de México en torno a la provisión de liquidez por diferentes canales, así como de nuevos esquemas para canalizar el crédito, tanto por la banca comercial como por la de desarrollo, para la financiación de empresas y de personas físicas afectadas por las cuarentenas que se tienen que imponer ante la pandemia.
El organismo calcula que las medidas adicionales anunciadas por el Banco de México representan en torno al 3,3% del PIB de México. En cuanto al sector privado, Imef destaca el acuerdo entre el Consejo Mexicano de Negocios y el BID Invest para otorgar créditos por 12.000 millones de dólares (11.077 millones de euros).
Sin embargo, Imef ha resaltado que los ciudadanos se encuentran «a la espera de mayores apoyos fiscales», ya que las medidas anunciadas en esta materia hasta el momento ascienden al 0,3% del PIB.
El organismo ha afirmado que las economías se reabrirán por fases, países e industrias, pero «la cautela prevalecerá entre la ciudadanía -en torno al consumo, particularmente de bienes duraderos y semiduraderos-, y los empresarios -en torno a la inversión-«.
«En este sentido, se espera que las actividades que impliquen aglomeraciones continuarán sufriendo los efectos de la pandemia, incluyendo restaurantes y centros comerciales, así como actividades turísticas, deportivas y de esparcimiento. Por esto, es muy importante que los gobiernos implementen suficientes estímulos fiscales y monetarios para apoyar a que los agentes económicos tengan los recursos necesarios para sopesar períodos prolongados sin ingresos», ha enfatizado.
Imef también ha afirmado que en el medio plazo la estrategia empresarial pasará por la diversificación de actividades, el incremento en la flexibilidad de sus operaciones, la mejora de sus capacidades digitales, unas políticas sanitarias «mucho más» restrictivas de manera permanente y un ahorro suficiente para sobrevivir a episodios como el actual.