«Estamos recuperando 3.000 millones de dólares de un monto superior de 24.000 millones de dólares o más, ya hemos hecho el plan para los 24.000 millones de dólares, el plan está elaborado a detalle para invertirlo en las necesidades de nuestro pueblo, está hecho a detalle (…) debemos recatarlos todos», expresó Maduro durante una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno.
Maduro calificó como exitoso el segundo acuerdo parcial social para la protección de los ciudadanos de este país, el cual está dirigido a la recuperación de los recursos de Venezuela en el exterior para la atención de los servicios públicos y áreas de primera necesidad.
«Se ha creado una comisión de verificación de acuerdos, que tiene la misión de ir banco por banco para recuperar los recursos (…) Esa comisión identificará los recursos para liberarlos, informaremos de manera responsable», acotó.
El mandatario indicó que espera que se cumpla con el acuerdo firmado en Ciudad de México para la paz del país.
»Esperemos se cumpla este acuerdo (…) Es un buen paso para buscar la paz y dialogar con todos los sectores de la oposición, debemos mantenernos en el camino del diálogo y la recuperación de Venezuela», comentó.
El mandatario destacó que Venezuela está sometida a 763 sanciones o medidas coercitivas unilaterales, y dijo que a las empresas del Estado le han cerrado las puertas de la banca mundial.
El documento establece la creación de un fondo fiduciario único con apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para el cual las partes identificaron los recursos congelados en el sistema financiero en el exterior, los cuales serán incorporados progresivamente.
De acuerdo con la ONU, el fondo podrá recibir además financiación de donantes, y su misión será la de distribuirlos a las agencias de esa organización para que ellas canalicen la ayuda necesaria para usos humanitarios.
El acuerdo fue rubricado por los representantes del Gobierno, Jorge Rodríguez, y de la opositora Plataforma Unitaria, Gerardo Blyde, así como el canciller de México, Marcelo Ebrard, y el delegado del Gobierno de Noruega, Dag Nylander.