Argentina ha alcanzado un entendimiento con uno de los grupos de acreedores privados para reestructurar 65.000 millones de dólares (unos 57.888 millones de euros) de deuda en el proceso que lleva a cabo con acreedores privados, según ha indicado el ministro de Economía, Martín Guzmán, este jueves en un foro organizado por ‘Bloomberg’.
Pese al entendimiento con el grupo (del cual no ha dicho el nombre), Guzmán ha reconocido que existen «mayores diferencias» con el Ad Hoc Bondholder Group, en el que se encuentra BlackRock, Fidelity y Ashmore, y que parece ser la parte más dura de las negociaciones.
«Estamos en conversaciones con dos de los grupos (de acreedores) más grandes. Con uno de ellos hemos llegado a un entendimiento en un número importante de asuntos», indica Guzmán.
El pasado viernes, el Ejecutivo argentino anunció la extensión por quinta vez consecutiva de las negociaciones sobre la reestructuración de la deuda, esta vez hasta el 24 de julio. El presidente, Alberto Fernández, reconoció que existían «tironeos» con los acreedores para alcanzar un acuerdo, pero tenía confianza en que las conversaciones llegaran a buen puerto.
El titular de Economía en Argentina ha explicado que una de las propuestas recibidas por parte de los acreedores en las últimas semanas suponía «volver atrás en el tiempo y deshacer el progreso» que el país ha realizado en los últimos años.
La propuesta de Ad Hoc Bondholder Group recogía reducciones de en torno al 42%, llevando la tasa del bono promedio al 3,6%, un alivio total del flujo de efectivo superior a los 38.000 millones de dólares (33.880 millones de euros) para los siguientes nueve años y un «esfuerzo adicional» por parte del Gobierno del 0,3% del PIB anual, distribuido a lo largo de los próximos diez años.
Por otro lado, Guzmán ha señalado este jueves que el déficit fiscal de Argentina está bajo control a pesar de una gran caída en la recaudación tributaria y de un incremento significativo en el gasto por parte del Gobierno.
Argentina no tiene actualmente acceso a los mercados de crédito, por lo que la Administración de Fernández ha recurrido al Banco Central del país para financiar sus estímulos financieros, un movimiento que podría traducirse en un aumento potencial de la inflación este año, aunque por el momento el indicador permanece bajo.
«Nos estamos asegurando de que el déficit fiscal esté bajo control, especialmente dadas las circunstancias a las que nos enfrentamos», ha dicho Guzmán, en referencia a la situación del país por la pandemia.