En un comunicado, la entidad ha señalado que a lo largo del año pasado hubo 202 presuntos homicidios de activistas y defensores de los Derechos Humanos, de los cuales se han verificado al menos 78 casos.
Así, ha alertado de que la cifra no representa la totalidad de los asesinatos que han tenido lugar en el país. Del total de personas asesinadas, ocho eran mujeres y cinco de ellas indígenas. De los 70 hombres restantes, al menos seis pertenecían a alguna comunidad indígena.
Por detrás del Valle del Cauca se encuentran el departamento de Cauca, Antioquia, Chocó y Cundinamarca, con una cifra de entre seis y cinco asesinados cada uno. En Norte de Santander, cerca de la frontera venezolana, se han registrado otros cuatro activistas asesinados.
La ONU ha advertido a su vez de que la población infantil colombiana es la principal víctima de la violencia a pesar de que los crímenes contra menores se han reducido a raíz de la firma de los Acuerdos de Paz.
Los informes del organismo señalan que al menos 220 niños han sido reclutados por grupos armados irregulares entre julio de 2019 y junio de 2021.