«A diferencia de México, que se beneficia del tratado, Colombia sale perjudicada. Si a (el presidente de EEUU, Donald) Trump se le ocurre acabar con el TLC, yo lo aplaudo, porque entonces tendremos que sembrar maíz en Colombia», declaró Petro durante el evento Juntos por la Transformación del Campo en Cundinamarca.
El presidente argumentó que la balanza comercial con EEUU es desfavorable para Colombia, lo que ha impactado sectores estratégicos como la agricultura.
«El dato final es claro: Colombia pierde con el TLC con Estados Unidos», insistió.
El TLC entre Colombia y EEUU entró en vigor el 15 de mayo de 2012, tras un proceso de negociación que comenzó en 2004 y culminó con la firma del acuerdo en noviembre de 2006.
Desde su implementación, el tratado ha sido objeto de críticas por parte de diversos sectores que señalan efectos negativos en la economía nacional, especialmente en la soberanía alimentaria y la industria local.
Según un análisis publicado por el medio Razón Pública, en los primeros 10 años de vigencia del TLC, las exportaciones colombianas a EEUU disminuyeron en un 54 por ciento, acumulando un déficit comercial significativo.
Varias investigaciones académicas señalan que el TLC ha generado asimetrías en las condiciones comerciales entre ambos países, afectando a las familias campesinas y reduciendo la producción de cultivos esenciales como maíz, trigo y frijol, lo que ha incrementado la dependencia de importaciones.