En el comunicado posterior a la reunión en la que se ha tomado esta decisión, el organismo central ha señalado que la política monetaria se aproxima a su techo, a partir del cual iniciaría el descenso previsto para 2023.
En el mes de diciembre la inflación interanual de Colombia se elevó al 13,2%, mientras que los precios de los alimentos han caído desde el cierre de 2022, aunque todavía se sitúan sobre el 24% interanual.
Según ha apuntado el gerente general del banco, Leonardo Villar, la expectativa es que Colombia enfrente una etapa desinflacionaria durante 2023, aunque se situará por encima de la meta del 3% a finales de año.
«La inflación se salió del rango aceptable y deseable, tanto en Colombia como en el resto de países del mundo. Es difícil bajar la cifra de manera inmediata hasta la meta en 2023, pero confiamos en llegar a esta cifra al cierre de 2024», ha apuntado.
Esta última subida del Banco de la República es menos agresiva que la realizada por la entidad en el mes de enero, que fue de 75 puntos básicos, hasta llegar al 12,75%, y mucho más baja que la anterior de 100 puntos básicos ejecutada en el mes de diciembre.
El banco también se ha pronunciado sobre los problemas de estabilidad financiera que se han vivido recientemente en Estados Unidos, poniendo el foco en la mayor «incertidumbre» y «volatilidad» que ha traído este escenario, aunque su impacto sería limitado en la economía colombiana.