«Se han venido revisando las cifras fiscales, y la coyuntura económica local e internacional. Dependiendo de los nuevos números y de esa realidad estresante en materia de liquidez en el mercado de deuda, serán los números los que determinen la decisión final en un tema tan importante para el país, como lo es la reapertura de nuevos pozos petroleros en Colombia. Esa decisión se adelantará de acuerdo a los estudios y la tendrá en definitiva el alto Gobierno», dijo a medios de comunicación.
Durante campaña, una de las banderas del presidente, Gustavo Petro, fue la prohibición de nuevos contratos petroleros y la prohibición del método de extracción conocido como «fracking» (fractura hidráulica).
El Gobierno detalló que, inicialmente, garantizará el respeto y vigencia de los 330 contratos para exploración y explotación de hidrocarburos en Colombia que fueron firmados con anterioridad, de los cuales 147 están en fase de explotación, 117 en exploración y 58 en estado de suspensión.
En la reforma tributaria que el Gobierno presentó ante el Congreso legislativo y a la que le hacen falta dos debates para su aprobación, el presidente propuso gravar con más impuesto a los sectores del petróleo y del carbón para que contribuyan con cerca de 2.000 millones de dólares de los 4.000 millones dólares que busca recaudar el proyecto.