En un comunicado, la empresa semiestatal anunció que su dirección ejecutiva aprobó «la estrategia comercial para la definición de precios de diesel y gasolina de Petrobras, en sustitución de la política de precios comercializados por sus refinerías».
De esta manera, Petrobras «acaba con la subordinación al precio de paridad de importación, manteniendo el alineamiento con los precios competitivos por polo de venta».
«Los reajustes continuarán haciéndose sin una periodicidad definida, evitando volcar a los precios internos la volatilidad coyuntural de las cotizaciones internacionales y del tipo de cambio», destacó Petrobras.
La empresa remarcó que usará dos referencias para fijar los precios: el costo para el cliente de forma prioritaria, y de manera secundaria el valor para Petrobras.
Desde que inició su mandato en enero, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva indicaba que quería cambiar la política de precios de la petrolera para reducir el precio de los combustibles en el mercado brasileño.