«La deforestación en Tierras Indígenas y Unidades de Conservación aumentó 79 por ciento en los últimos tres años, como resultado de recortes presupuestarios, desmantelamiento de políticas de protección y debilitamiento de agencias ambientales», dice el informe difundido por el ISA.
Del relevamiento se desprende, además, que hay un incremento del 138 por ciento de desmonte solo en tierras indígenas, en comparación con el período de 2016 a 2018.
Los datos usados para la investigación fueron extraídos del Proyecto de Monitoreo de la Deforestación en la Amazonia Legal por Satélite (Prodes), base del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) que es considerada la más precisa para medir tasas anuales.
El propio Gobierno brasileño reconoció en noviembre un aumento general del 22 por ciento en todo el bioma en comparación con el año anterior.
La suba del 79 por ciento en las áreas de desmonte se relevó en Unidades de Conservación (UC) federales o estatales y tierras indígenas en la Amazonía, en los estados de Amazonas (noroeste), Pará (norte), Rondônia (oeste), Roraima (norte), Amapá (norte), Tocantins (nordeste), Mato Grosso (centro oeste), Maranhão (nordeste) y Acre (oeste).