El magistrado Benedito Gonçalves, aceptó los argumentos de la candidatura de Lula: «Los hechos narrados se amoldan, en tesis, al uso indebido de medios de comunicación y al abuso de poder político», publicó en su decisión, según avanzó el portal G1.
La defensa de Lula pide que se investiguen dos cosas: por un lado, los ataques al sistema electoral (como el cuestionamiento de la seguridad de las urnas electrónicas) y por otro el abuso de poder político y económico.
En este segundo ámbito entrarían maniobras que el equipo de Lula considera como potencialmente irregulares, como la anticipación de transferencia de ayudas sociales para los más pobres, el aumento de las familias beneficiadas por esas ayudas o la creación de pagas especiales para camioneros y taxistas a pocos días de las elecciones.
A partir de ahora, Bolsonaro y las otras personas objeto de la investigación (entre las que están sus hijos Flávio y Eduardo, el candidato a vicepresidente Walter Braga Netto y varios diputados de extrema derecha) tendrán un plazo de cinco días para presentar sus argumentos de defensa.