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Derechos humanos

HRW alerta del peligro que Bolsonaro, «un apologeta de la dictadura de Brasil», supone para la democracia

"El presidente Bolsonaro, un apologeta de la dictadura militar de Brasil, es cada vez más hostil con el sistema democrático".

Manifestación a favor del 'impeachment' o proceso de destitución contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en Sao Paulo

Manifestación a favor del impeachment o proceso de destitución contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en Sao Paulo

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha alertado este miércoles de que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a quien ha tildado de «apologeta de la dictadura«, supone un peligro para el orden democrático del país, tal y como atestiguan sus «campañas de intimidación» contra el Tribunal Supremo, sus amenazas de cancelar las elecciones de 2022, así como por sus ataques a las libertad de expresión de los críticos con su Gobierno.

«El presidente Bolsonaro, un apologeta de la dictadura militar de Brasil, es cada vez más hostil con el sistema democrático», ha denunciado el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, quien crítica los «insultos» y «amenazas» que el presidente brasileño ha dedicado al Supremo, que investiga sus posibles desmanes.

Vivanco ha alertado que las «infundadas afirmaciones de fraude electoral» que desde hace unos meses viene difundiendo Bolsonaro son un intento por «sentar las bases» de una posible cancelación de las elecciones previstas para octubre de 2022, o bien «impugnar la decisión del pueblo si no es reelegido».

El 7 de septiembre, con motivo de la celebración del día de la independencia, Bolsonaro lideró una multitudinaria marcha por las calles de Brasilia y Sao Paulo, que culminaron con una serie de discursos incendiarios contra el Poder Judicial y el sistema electoral, «que parecen diseñados para socavar los derechos fundamentales, las instituciones democráticas y el estado de derecho en Brasil».

Durante aquel mitin, Bolsonaro llegó asegurar que no acataría ninguna de las decisiones que emanasen del Supremo, que investiga entre otras cosas sus intentos por interferir en la Policía Federal y sus políticas durante la pandemia, y volvió a criticar al Congreso por rechazar una de sus propuestas para modificar el sistema electrónico de votación, al que considera fraudulento.

Pocos días después y ante las críticas, Bolsonaro reculó y aseguró que nunca tuvo la intención de atacar a ninguno de los poderes del Estado y pidió a sus seguidores que levantaran los bloqueos que mantenían paralizado el tráfico en algunas de las principales vías del país, lo que provocó el descontento y la ira de estos, que le acusaron de traidor.

«El presidente Bolsonaro a menudo afirma defender la ‘democracia’, pero sus declaraciones plantean preguntas sobre qué entiende por democracia», señala HRW. Antiguo capitán del Ejército, nunca ha escondido sus filias por la dictadura militar (1964-1985) y ha restablecido actos de homenaje al golpe de Estado y a los «héroes nacionales» de aquella etapa de la historia reciente de Brasil.

La ONG ha recordado que Bolsonaro no solo «ha llenado el Gobierno Federal con más de 6.000 miembros en servicio activo y retirados de las Fuerzas Armadas», sino que además ha sugerido en varias ocasiones que el Ejército debería apoyar sus políticas, pues son ellos quienes «deciden si la gente vive en una democracia o en una dictadura».

ATAQUES A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Además de sus amenazas al resto de instituciones del Estado, Bolsonaro, continúa HRW, no ha escatimado tampoco en ataques contra la libertad de expresión, llegando incluso a pedir condenas de cárcel contra una quincena de críticos, entre periodistas, profesores de universidad y políticos de la oposición.

«Aunque muchos de esos casos se han cerrado sin cargos, esas acciones del Gobierno envían el mensaje de que criticar al presidente puede conducir a la persecución», alerta HRW, quien recuerda el compromiso de Brasil con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR), el cual establece que cualquier ciudadano tiene derecho a votar y ser elegido en elecciones, así como a expresar su opinión libremente.

«Las amenazas de Bolsonaro de cancelar elecciones y tomar medidas ilegales en respuesta a las investigaciones en su contra son imprudentes y peligrosas», denuncia Vivanco, quien finaliza pidiendo a la comunidad internacional que le haga saber «que la independencia judicial significa que los tribunales no están sujetos a las órdenes del presidente».

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