El STF responde con esta solicitud de reactivación en un juicio sobre la reclamación al Gobierno brasileño, por parte de los partidos de la oposición, de la disposición de fondos disponibles que deberían financiar proyectos para la preservación de la Amazonía.
Según el debate del Tribunal, hay aproximadamente 3.000 millones de reales brasileños (aproximadamente 562.500 euros) en efectivo en un fondo que está paralizado desde 2019, informa el periódico brasileño ‘Folha de S.Paulo’.
El Gobierno de Bolsonaro puso en suspenso el plan al extinguir el Comité Colegiado Orientador (COFA) y el Comité Técnico (CTFA), que formaban parte del fondo. Esta situación, por tanto, imposibilita inversiones en proyectos que permitan combatir la deforestación y los incendios en la región.
Los magistrados consideran que la eliminación de una política financiera exitosa en la lucha contra la degradación ambiental, sin presentar una alternativa equivalente, viola el principio constitucional que prohíbe la regresión de los derechos fundamentales.
En lo que vamos de año, el área de bosque destruida en la Amazonía –de enero a septiembre– alcanzó los 9.069 kilómetros cuadrados, número cerca de ocho veces mayor que la ciudad de Río de Janeiro, según el Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonía (Imazon).
El Fondo Amazonía, creado en 2008, tiene como objetivo financiar programas que preserven el bosque y promueva su desarrollo sostenible.