La decisión de la Primera Sala del STF cierra la vía de recursos para el expresidente brasileño y para el resto de acusados en la trama golpista de 2022.
Los jueces han desestimado las solicitudes de aclaración presentadas por las defensas, un mecanismo habitual en Brasil para cuestionar omisiones o contradicciones en fallos judiciales.
Con esta votación, el alto tribunal mantiene íntegras las penas y se prepara para publicar el fallo definitivo que fijará el lugar y las condiciones de cumplimiento de las condenas.
El STF rechazó todas las solicitudes de aclaración presentadas por la defensa
Primera Sala ratifica la condena
La Primera Sala del STF confirmó formalmente las sentencias al registrar los votos favorables de los cuatro magistrados que actualmente la integran. El quinto juez, Luiz Fux, no participó al haber solicitado su traslado a la Segunda Sala después de pronunciarse a favor de la absolución de Bolsonaro.
La unanimidad de la Primera Sala impide reabrir el debate judicial sobre el caso
Sin cambios en las penas
Tras rechazar los recursos, el Supremo mantiene intacta la condena a 27 años y tres meses de cárcel para Bolsonaro por delitos como golpe de Estado, abolición del Estado de derecho, organización criminal armada, daños agravados y deterioro de patrimonio histórico. La defensa había solicitado rebajar la pena y estudiar un régimen abierto de cumplimiento, peticiones todas ellas denegadas.
Bolsonaro quedará inhabilitado hasta ocho años después de cumplir su condena
A la espera de la sentencia final
El STF debe publicar ahora la sentencia definitiva, aún sin fecha, que activará la orden de detención para Bolsonaro y los demás integrantes del primer grupo de acusados. Entre ellos se encuentran los exministros de Defensa Paulo Sérgio Nogueira y Walter Braga Netto; el exministro de Justicia Anderson Torres; y el exalmirante Almir Garnier. La decisión definirá también el centro penitenciario donde cada uno deberá cumplir su pena.
Si no se introducen reducciones futuras, la inhabilitación de Bolsonaro se extendería hasta 2060, cuando el exmandatario tendría 105 años.
