Los «presupuestos secretos» son un mecanismo aprobado a mediados de 2020 con el que cada año un parlamentario ha ejercido como «relator» en las partidas presupuestarias para sugerir a los ministerios federales dónde y cómo destinarlo.
Se trata de un recurso muy cuestionado ya que viola, tal y como ha fijado el Supremo, los principios de transparencia e impersonalidad que requiere cualquier ley de presupuestos. En los últimos años estos fondos se han repartido sin criterio técnico y han abastecido a entidades locales y regionales aliadas del Gobierno.
En la última semana, el Congreso de Brasil aprobó una resolución para dotar de mayor transparencia a estas enmiendas al relator. Sin embargo, para el juez Ricardo Lewandowski, el encargado de desempatar la votación, la medida, si bien supuso «avances significativos», estos fueron insuficientes.
Lewandowski ha argumentado que la resolución delegaba en los líderes de los partidos elegir, sin base objetiva alguna, que diputados serían los encargados de gestionar esos fondos y por tanto persisten «los vicios constitucionales».
Antes de la sesión de este lunes, el pasado jueves, cuatro jueces ya habían votado en sintonía con la presidenta del Supremo, Rosa Weber, encargada del caso, votando a favor de declarar inconstitucional las enmiendas al relator.
En el otro lado de la votación, el resto de jueces aunque votaron en contra de que fueran declarados inconstitucionales, pidieron que siguieran siendo reformados, sobre todo en materia de transparencia, para poder seguir estando en vigor.