Según el Banco Central, para este año la previsión de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) pasó del 4,7 por ciento al 4,4 por ciento, y la reducción fue especialmente significativa para el año que viene, pasando del 2,1 por ciento al uno por ciento.
El principal factor que hizo al Banco Central revisar a la baja sus previsiones fue el PIB del tercer trimestre, que fue peor de lo esperado y mostró que la economía brasileña se contrajo un 0,1 por ciento.
El Banco Central estimó que los choques de oferta siguen afectando los precios y negativamente la actividad y el consumo.
También se debe tener en cuenta la reciente decisión del Comité de Política Monetaria del Banco Central, que la semana pasada elevó la tasa Selic (intereses) del 7,75 por ciento al 9,25 por ciento.
El Banco Central también cita riesgos en la propia pandemia del covid-19 por el aumento de casos en Europa a pesar de las elevadas tasas de vacunación y la aparición de nuevas variantes de preocupación, como la ómicron.