Según una encuesta del instituto Datafolha, «el 80 por ciento de brasileños» cree que el mandatario está actuando correctamente, frente al 16 por ciento que no está de acuerdo y el cinco por ciento que no supo responder.
Las críticas de Lula tienen respaldo en la población: el 71 por ciento de los entrevistados considera que la tasa de los tipos de interés está más alta de lo que debería.
La desaprobación al papel del Banco Central es alta incluso entre los electores del expresidente Jair Bolsonaro (2017-2021), que fue quien nombró al actual presidente de la institución, Roberto Campos Neto.
El 77 por ciento de los votantes de Bolsonaro cree que el Banco Central exagera al mantener los tipos en el actual nivel.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central alega que la medida es necesaria para mantener a raya la inflación, pero el Gobierno considera que está suponiendo un freno a la inversión y el desarrollo económico.