«Claro que nos gustaría ampliar nuestras relaciones con la UE, y claramente el agro sería un sector beneficiado, pero si no hay oportunidad de hacer negocios allí, lo haremos allá; el presidente Lula se está centrando mucho en el desarrollo económico y las alianzas con los BRICS, con el sur global, con Oriente Medio, Asia, África», comentó el ministro en una entrevista con el diario Folha de São Paulo.
El acuerdo entre la UE y el Mercosur se firmó en 2019 después de casi dos décadas de negociaciones, y aunque había muchas expectativas de que finalmente se ratificara en 2023 no sucedió.
Recientemente el presidente francés Emmanuel Macron fue tajante en su negativa al acuerdo en las actuales condiciones, por considerar que perjudicaría al campo galo, lo que llevó a muchos analistas a dar por enterrado el acuerdo.
El ministro brasileño no atribuyó la responsabilidad por la no finalización del acuerdo a ninguno de los dos lados.
«Hubo mucha dedicación, pero no llegamos a un buen término, a la formalización de la ratificación del acuerdo, porque después se colocaron condiciones imposibles y que no eran del interés de los dos lados», apuntó.
El ministro también asumió que el sector agrícola brasileño vive un momento difícil por los impactos del cambio climático y porque cayeron los precios de las materias primas, pero prometió ayudas del Gobierno.
En este sentido, resaltó que la administración Lula está atenta a las necesidades del sector y que desde el año pasado, gracias a los viajes internacionales del presidente, Brasil abrió 87 nuevos mercados para exportaciones.