Brasil inaugura en Manaus un centro policial internacional para combatir el crimen transnacional en la Amazonía

El CCPI coordinará la lucha contra delitos ambientales y el crimen organizado en la región.

Amazonas

Amazonas

Brasil ha inaugurado en Manaus el Centro de Cooperación Policial Internacional de la Amazonía (CCPI), una base estratégica destinada a combatir la minería ilegal, el narcotráfico y el crimen organizado. El proyecto busca integrar a los países amazónicos y a organismos internacionales en una respuesta conjunta frente a los desafíos de seguridad y medio ambiente.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva presentó la nueva sede del CCPI en Manaus como parte del Plan Amazônia: Seguridad y Soberanía. Con apoyo del Fondo Amazonía y la coordinación de la Policía Federal, el centro pretende convertirse en un punto neurálgico de cooperación internacional en la defensa de la Amazonía, un territorio clave para la biodiversidad y, al mismo tiempo, uno de los más golpeados por la delincuencia transnacional.

Un centro estratégico en la región amazónica

El CCPI cuenta con infraestructura de alta tecnología, salas de videomonitorización, gabinetes de crisis y unidades de inteligencia y logística. Su objetivo es mejorar el intercambio de información y agilizar operaciones conjuntas contra delitos como el contrabando de armas, la deforestación o la trata de personas.

El proyecto involucra a los nueve estados de la Amazônia Legal brasileña y abre la puerta a la participación de países vecinos y de organismos como Interpol, Ameripol y Europol.

El centro pretende consolidarse como un nodo internacional para vigilar y neutralizar redes criminales que operan en los más de 7 millones de km² que abarca la cuenca amazónica.

El CCPI simboliza el compromiso de Brasil y sus socios amazónicos con una respuesta conjunta frente al crimen organizado y la destrucción ambiental

Cooperación internacional y compromisos ambientales

La iniciativa se enmarca en los acuerdos de la Carta de Belém, firmada en 2023 durante la Cumbre de la OTCA, donde los países amazónicos asumieron compromisos de cooperación en seguridad y protección ambiental.

Durante la última Cumbre Amazónica en Bogotá, Lula reforzó este mensaje y anunció la invitación a mandatarios de la región para participar en la inauguración del centro. Además, suscribió la Declaración de Bogotá, que promueve la integración del conocimiento científico con los saberes indígenas en la lucha contra la crisis climática.

Estos compromisos vinculan seguridad, sostenibilidad y respeto a los pueblos originarios, buscando frenar la expansión del crimen y la degradación ecológica en la Amazonía.

El reto del crimen transnacional en la Amazonía

La Amazonía concentra algunos de los indicadores de violencia más altos de Brasil. En 2022 la tasa de homicidios en la región alcanzó 30,9 por cada 100.000 habitantes, un 39% por encima de la media nacional. A ello se suma la expansión de la minería ilegal y la presión del narcotráfico, que utiliza la selva como corredor de transporte hacia Europa y EEUU.

El CCPI surge como respuesta a esta realidad, ofreciendo una plataforma que articula esfuerzos nacionales e internacionales. Lula defendió que el centro permitirá actuar de manera “rápida y coordinada” frente a delitos que trascienden fronteras.

La Amazonía es al mismo tiempo un pulmón del planeta y un espacio de disputa criminal, por lo que la cooperación internacional resulta imprescindible

Tabla informativa del CCPI

Aspecto Detalle
Ubicación Manaus, estado de Amazonas
Coordinación Policía Federal de Brasil
Participación Estados de la Amazônia Legal, países amazónicos, Interpol, Ameripol, Europol
Infraestructura Videomonitorización, inteligencia, gabinete de crisis, logística, prensa
Financiación Fondo Amazonía (BNDES / Ministerio de Medio Ambiente)
Objetivo Combate al crimen transnacional, delitos ambientales y redes ilegales

Un paso clave para la seguridad y la sostenibilidad

La inauguración del CCPI marca un punto de inflexión en la política de seguridad regional. Al integrar a diferentes países y organismos internacionales, Brasil busca enviar un mensaje claro: la Amazonía no puede ser un territorio sin control, sino un espacio protegido frente a quienes amenazan su futuro.

El éxito del centro dependerá de la cooperación real entre los países amazónicos, la rapidez en la coordinación operativa y la capacidad de garantizar resultados visibles en el combate al crimen.

Más información

Scroll al inicio