«Las emisiones brasileñas de gases de efecto invernadero en 2020 crecieron un 9,5 por ciento, mientras en el mundo entero cayeron casi un siete por ciento debido a la pandemia del covid-19», dice el informe, que recuerda que Brasil se aleja así de los compromisos del Acuerdo de París.
Además, es la mayor cantidad de emisiones desde 2006: «Con el aumento de la emisión y la caída del 4,1 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), Brasil se empobreció y contaminó más», lamentan los autores.
El dato viene de la estimación del Sistema de Estimaciones de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (SEEG en su sigla en portugués), del Observatorio del Clima, que cada año calcula cuánto Brasil generó de polución climática.
En su nueva edición, el SEEG calculó 2.160 millones de toneladas de gas carbono equivalente (GtCO2e) las emisiones nacionales brutas el año pasado, frente a los1.970 millones en 2019.
Representadas en su mayor parte por la deforestación de la Amazonía y del Cerrado (que, sumados representan el 90 por ciento de las emisiones del sector), los cambios en el uso de la tierra emitieron 988 millones de toneladas de CO2 en 2020, un aumento del 24 por ciento en comparación con 2019 (807 millones).
El Observatorio del Clima recordó que la deforestación en la Amazonía en 2020 sufrió un aumento expresivo, llegando a los 10.851 kilómetros cuadrados arrasados, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) de Brasil.
El Acuerdo de París fue adoptado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático 2015.
