El buen desempeño del resultado se explica por el impulso observado en los ingresos netos procedentes de intereses, que crecieron un 4,9% con respecto a 2020, hasta los 59.305 millones de reales (10.000 millones de euros). Estos se beneficiaron principalmente los intereses en las operaciones de préstamos, que se incrementaron hasta los 76.479 millones de reales (12.904,5 millones de euros), un 10,5% más.
Asimismo, la entidad con participación mayoritaria del Estado redujo sus provisiones para pérdidas por préstamos y arrendamientos un 40,2% durante el periodo, hasta los 13.108 millones de reales (2.212 millones de euros). De su lado, el margen financiero, resultante de la diferencia entre los ingresos por intereses y las provisiones, creció un 33,5%, hasta los 46.198 millones de reales (7.800 millones de euros).
La cartera de crédito del banco creció un 17,81% interanual, hasta los 874.900 millones de reales (147.630 millones de euros), siendo el área de empresas la más importante, con 317.800 millones de reales (53.629 millones de euros).
Adicionalmente, la empresa ha publicado su guía de previsiones para este año, cuando espera incrementar el beneficio ordinario a una horquilla de entre 23.000 y 26.000 millones de reales (3.882 y 4.390 millones de euros).