«La adminsitración de Urbas nos hizo llegar una nota en la que garantiza la conclusión de la construcción del Tren Metropolitano en Cochabamba y se compromete a realizar las pruebas piloto en septiembre próximo», dijo a reporteros el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño.
Hizo la declaración en respuesta a precoupación manifestada por autoridades regionales de Cochabamba luego de que se confirmara que la empresa española Jocas, contratista principal del proyecto, fue adquirida recientemente por Urbas.
En el proyecto de 450 millones de dólares iniciado por el pasado Gobierno de Evo Morales (2006-2019), Jocas está asociada en la firma europea Molinari.
Montaño dijo que Urbas confirmó al Gobierno boliviano que es ahora propietaria del 100 por ciento de acciones de Jocas y que, en esa condición, «va a continuar con los trabajos en el Tren Metropolitano, garantiza la continuidad del proyecto hasta su conclusión», reprogramada para 2022.
Anunció que, con base en ese compromiso, el Gobierno prevé que las pruebas de funcionamiento de dos de las tres líneas del sistema ferroviario comenzarán el 14 de septiembre, día de la fiesta cívica de Cochabamba.
El ministro añadió que el Gobierno boliviano espera un anuncio oficial desde España, por vía diplomática, del traspaso de derechos y obligaciones de Joca a Urbas.
El proyecto consiste en una red de 42 kilómetros de vías para trenes ligeros que circularán en el área metropolitana de Cochabamba, uniendo la homónima capital regional y cinco ciudades menores aledañas.
La reanudación de las obras del tren urbano fue presentada en diciembre pasado por el Gobierno de Luis Arce como una de las primeras acciones de reactivación de las inversiones públicas que estuvieron paralizadas durante la gestión transitoria previa de Jeanine Áñez.
