El trabajo, presentado este martes, detalla que la superficie cultivada se ha incrementado en 3.900 hectáreas, de las 25.500 constatadas en 2019 a 29.400 en 2020. En 2018, este número era de 23.100.
El informe, recogido por el diario local ‘Página Siete’, ha precisado que en la región de los Yungas, en La Paz, el incremento ha sido de 16.296 a 18.302 hectáreas; en el Trópico de Cochabamba de 8.769 a 10.606; y en el norte de La Paz de 468 a 510.
El Ejecutivo de Bolivia ha culpado a la Administración de Jeanine Áñez por el fracaso en la erradicación de los cultivos de coca durante 2020.
«El Gobierno nefasto de Áñez nunca tuvo la voluntad de realizar de forma efectiva la erradicación de cultivos de coca», ha criticado el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, que ha insistido en que la Administración Áñez «no cumplió con su responsabilidad, sus políticas fallidas tuvieron un efecto enorme en la dinámica de los mercados de coca».
Del Castillo ha hecho hincapié en que el Ejecutivo anterior abandonó la estrategia nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS) para eliminar las plantaciones excedentes e incurrió en irregularidades en las contrataciones para dotar de materiales a los encargados de la erradicación, según ha recogido ‘El Deber’.
El ministro ha trasladado que las autoridades ya han eliminado 5.300 hectáreas de las 9.000 previstas para este año. En este sentido ha criticado que, en el mismo período de 2020, apenas se destruyeron 675 hectáreas.
La pandemia de COVID-19 obligó a paralizar las labores de erradicación de los cultivos de coca durante 178 días. La Ley General de la Coca de Bolivia –promulgada por el expresidente Evo Morales en 2017–, establece un límite de 22.000 hectáreas de cultivo, 10.000 más que una ley anterior, la 1008, que fijaba 12.000.