La creciente tensión política en Bolivia alcanza un nuevo pico tras el anuncio del expresidente Evo Morales de movilizar a sus seguidores para formalizar su candidatura a las elecciones del 17 de agosto. Esta acción desafía abiertamente el fallo del Tribunal Constitucional que lo inhabilita para futuras contiendas electorales. El Ejecutivo, a través del ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, advirtió que esta movilización busca generar un “baño de sangre” en La Paz.
El Gobierno alerta sobre riesgos de violencia
Edgar Montaño afirmó en conferencia de prensa que los seguidores del ala evista —facción leal a Morales— son responsables de actos violentos en el pasado. «Vienen nuevamente los violentos a La Paz y no le vamos a dar argumentos para que se lleven una vida más», declaró. Montaño recordó que en septiembre de 2024, durante otra movilización, los simpatizantes de Morales supuestamente llegaron armados a la ciudad.
El Ejecutivo acusa a Evo Morales y sus seguidores de planear una movilización peligrosa que podría desencadenar graves incidentes en La Paz, repitiendo episodios anteriores de violencia
Evo Morales desafía su inhabilitación electoral
El expresidente Evo Morales anunció el 6 de abril su intención de marchar hasta el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de La Paz para inscribir su candidatura, en alianza con el partido Frente Para la Victoria (FPV). A pesar de haber perdido el liderazgo en el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), Morales reafirma en cada aparición pública su intención de postularse a la presidencia.
Morales insiste en competir en las elecciones generales de agosto, a pesar del fallo que lo inhabilita y de su ruptura con el MAS, partido que ahora respalda a Luis Arce
Arce y Morales, dos antiguos aliados enfrentados
El MAS ha designado como su precandidato presidencial al actual mandatario Luis Arce, quien fue ministro de Economía durante la mayor parte de los 14 años de gobierno de Morales. Sin embargo, la relación entre ambos se ha deteriorado, derivando en una profunda división dentro del partido oficialista.