«En relación a tener un banco chino, se están haciendo las gestiones respectivas. Señalar que el banco Unión ya está haciendo operaciones en yuanes con clientes. Entonces, queda claro que, a veces, no es necesario un banco para hacer las operaciones, pero obviamente un banco chino en la región puede ayudar en las operaciones», explicó la autoridad boliviana, en conferencia de prensa.
El Gobierno de Bolivia tomó la iniciativa de buscar una moneda alternativa para su comercio exterior y transacciones internacionales como el yuan, debido a que en febrero sufrió una escasez de dólares y rompió con la dependencia de la divisa estadounidense.
«Bolivia entre febrero y marzo tuvo un problema con la liquidez más baja que hemos visto previamente, ahí se sintió un periodo complicado. Hablando ayer con la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI) y la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), señalaron que esto mejoró en términos de otorgar la divisa norteamericana a sus clientes», aseguró.
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) de Bolivia en febrero cayeron a 3.500 millones de dólares, la cifra más baja desde 2014, cuando se logró superar los 15.000 millones de dólares.
Esto provocó que la población boliviana entrara en pánico y acudiera a los bancos en masa para comprar dólares con la finalidad de mantener sus ahorros.
Hasta junio, el Gobierno boliviano inyectó 650 millones de dólares desde febrero para estabilizar el mercado cambiario, debido a la alta demanda de dólares.