«Bolivia retorna a los mercados de capitales internacionales y libera recursos para inversión pública», dijo la cartera en un comunicado.
El país no emitía obligaciones de deuda en los mercados de capitales desde 2017, cuando hizo una emisión por 2.000 millones de dólares.
El Ministerio de Economía calificó como exitosa a la última operación, cerrada el miércoles, pese a que obtuvo solo 850 de los 2.000 millones de nueva deuda, a una tasa de interés de 7,5 por ciento y vencimiento en ocho años, canjeando bonos soberanos con vencimiento a 2022 y 2023.
«Esta operación de colocación de bonos ha sido exitosa, pues se ha dado en un contexto muy adverso a nivel internacional, con el caso de Ucrania, Rusia, Europa y Estados Unidos; además accedimos a recursos para la inversión pública, para el desarrollo de nuestros proyectos», dijo el ministro Marcelo Montenegro, citado en el informe.
El funcionario agregó que, por tratarse de una emisión de bonos vía canje de obligaciones de próximo vencimiento, «no representará un incremento en el saldo de la deuda externa», cuyo saldo a junio de 2021 era de 12.566 millones de dólares.
«El manejo de pasivos se constituye en una práctica común al interior de los mercados de capital internacional; estas operaciones son aceptadas por los inversionistas y este tipo de prácticas son realizadas por varios países para gestionar sus obligaciones de deuda», señala el informe.
Para 2021, el presupuesto general de Bolivia prevé inversiones públicas por unos 5.000 millones de dólares.