«En Bolivia estamos importando alrededor de 24.000 toneladas de fertilizantes. Entonces con la producción que nosotros vamos a tener más los excedentes que vamos a exportar, realmente vamos a poder tener ingresos por más de 40 millones de dólares anuales», afirmó a la prensa estatal.
La planta, ubicada en Cochabamba (centro), producirá aproximadamente 60.000 toneladas del fertilizante denominado NPK, elaborado en base a nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
Actualmente, Bolivia depende de las importaciones de fertilizantes de Rusia, cuya comercialización fue interrumpida y el precio aumentó por las sanciones occidentales a raíz de su operación militar en Ucrania.