Los siete imputados deberán acudir a los tribunales de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires (este), señalaron medios como el canal TN.
Los acusados serán fichados con fotos, huellas y averiguación de antecedentes, según dispuso el equipo fiscal a cargo de la causa, por solicitud del juez del caso.
Fueron procesados el neurocirujano Leopoldo Luque, el psicólogo Carlos Díaz, la psiquiatra Agustina Cosachov, la médica coordinadora Nancy Forlini y los enfermeros Dahiana Gisella Madrid, Ricardo Almirón y Mariano Perroni.
En su resolución, los fiscales generales adjuntos de San Isidro Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y la fiscal de Benavídez, Laura Capra, indicaron que el trámite es «a fin de obtener fichas dactiloscópicas de los nombrados (y) recabar la posible existencia de antecedentes de los mismos».
Los siete acusados fueron indagados entre el 14 y el 28 de junio.
Todos ellos son acusados del «homicidio simple con dolo eventual» del extécnico de la selección de fútbol argentina, delito que puede conllevar entre 8 y 15 años de prisión.
El excampeón del mundo falleció el 25 de noviembre a los 60 años debido a un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada», según el parte médico.
La autopsia también determinó que el exfutbolista tenía en su corazón una «miocardiopatía dilatada».
Tras analizar las circunstancias de su deceso durante dos meses, 17 de los 22 peritos involucrados concluyeron que el exjugador era un paciente con numerosas patologías que agonizó 12 horas antes de morir.
La muerte de Maradona ocurrió en una casa en la localidad de Tigre, en el norte de la provincia de Buenos Aires (este), donde se encontraba internado desde que fuera dado de alta el 11 de noviembre, tras haber sido operado de un hematoma subdural siete días antes.
