«Damos la bienvenida a la Argentina por el progreso de haber alcanzado para hacer frente a su deuda con el Club de París», ha señalado Rice en una rueda de prensa del Fondo.
El pasado martes, Argentina anunció el pago parcial de 430 millones de dólares (360 millones de euros) al Club de París para evitar caer en ‘default’ el próximo 31 de julio, en el marco de las negociaciones para una reestructuración de los 2.400 millones de dólares (1.960 millones de euros) de deuda que arrastra el país.
«Hemos llegado a un entendimiento con el Club de París para obtener un puente de tiempo que nos permita no tener que enfrentar una situación de incumplimiento el día 31 de julio de este año», anunció el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán.
El acuerdo de deuda, contraída en 2014 bajo la presidencia de Cristina Fernández –hoy vicepresidenta–, se produjo al margen de las negociaciones que Argentina mantiene con el FMI para renegociar 45.000 millones de dólares (unos 37.000 millones de euros) de deuda contraída en la Administración de Mauricio Macri.
«Ciertamente damos la bienvenida al progreso que se alcanzó y se informó», ha apostillado Rice, quien ha reiterado que no existe ningún calendario oficial sobre las negociaciones entre el organismo multilateral y Argentina para alcanzar un acuerdo de deuda.
«No tengo ningún cronograma sobre las discusiones o cuándo podremos llegar a un acuerdo por un nuevo programa, lo único que puedo decir es que estamos trabajando tan duro como podemos y estamos muy comprometidos con las autoridades porque creo que compartimos el mismo objetivo en el sentido de que Argentina retorne tan rápido como sea posible a un crecimiento sostenido», ha remarcado Rice.
En 2020, la economía argentina sufrió una contracción del 9,9% como consecuencia de la pandemia en la actividad económica del país, profundizando así una recesión que arrastra desde 2018. Sin embargo, no es el único registro negativo en términos macroeconómicos que el país se anotó durante el año pasado, ya que la inflación alcanzó un nivel interanual del 36,1%, la segunda más alta de Latinoamérica solo por detrás de Venezuela.